Un nuevo material complica al grupo de rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años al que mataron a golpes a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
Una cachiporra y un handy les fueron robados a personal policial de Villa Gesell por estos chicos y se divirtieron posteando videos mostrando cómo se golpeaban con el elemento oficial y luego escuchaban las modulaciones del aparato que la fuerza usa para comunicarse.
Los diez jóvenes oriundos de la ciudad de Zárate permanecen detenidos por el hecho están imputados del delito de «homicidio agravado por concurso premeditado por dos o más personas», que prevé una pena de prisión perpetua.