La pandemia del coronavirus ha golpeado fuertemente a Italia. Con más de 7500 muertos se ha convertido en el país con más fallecidos a raíz de la dura enfermedad. La cantidad de casos en el país derivó en que los médicos deban seleccionar a quien brindarle asistencia y a quien no.
En medio de este escenario catastrófico dos enfermeras se quitaron la vida. Daniela Trezzi, de 34 años, era enfermera en la terapia intensiva del hospital de Monza. La joven trabajaba día a día bajo demasiado estrés y debido a su exposición terminó contrayendo el virus contra el que luchaba.
Días después, sus propios compañeros la encontraron ahorcada en su lugar de trabajo. Para acabar con el sufrimiento y con el miedo de contagiar a alguien más, Trezzi decidió quitarse la vida. “No la olvidaremos nunca”, escribieron sus compañeros sus compañeros junto a una fotografía de la joven con mascarilla.
Por su esfuerzo, dedicación y solidaridad, la mujer se convirtió en un símbolo para el resto de los médicos, para salvar a los pacientes. Además, eleva al martirio la muerte y el contagio de todo el personal sanitario en los hospitales donde se combate en primera línea al covid-19.
Silvia Luchetta, de 49 años, para quien el estrés, el agotamiento y el dolor se convirtieron en una bomba de tiempo también decidió acabar con su vida. Cansada de luchar contra el coronavirus, se arrojó al mar. Según informó Clarín, era una de las más activas en la relación con los pacientes del hospital de Jesolo, en el Veneto.
La mujer se comunicaba con los pacientes entubados mostrándoles carteles. “¿Estas bien?”, “¿Llamó tu hijo?”, “Estás mejor, te mandamos a otro sector”, les preguntaba y expresaba con el objetivo de hacer más llevadera la internación.