La Justicia le puso fin al escándalo protagonizado por el pastor Giménez y decidió clausurar “El Templo de los Milagros”. El mediático había quedado expuesto tras un video donde vendía “gel milagroso” a mil pesos a sus creyentes con la excusa que los salvaría del coronavirus.
La diferencia entre lo común y lo milagroso del gel, decía Héctor Aníbal Giménez, más conocido como el pastor Giménez, era justamente su bendición en el Templo de los Milagros, ubicado en el barrio porteño de Almagro.
El hecho sucedió a mitad de marzo cuando el Ministerio de Salud informaba los primeros casos de coronavirus en el país y antes de que el presidente Alberto Fernández decretara el 20 de ese mismo mes el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Pero cuando termine la cuarentena general, el pastor Giménez no solo deberá solicitar en la Justicia la reapertura de su templo sino que deberá defenderse por la causa abierta en su contra por ejercer “el arte de curar” sin autorización oficial previa.