La despedida de Alejandro Vanoli como titular del ANSES se vio signada por dos hechos significativos: el desastre organizativo durante el cobro de las jubilaciones a principios de abril y la discusión por la extensión del bono de 10 mil pesos a trabajadores informales por motivo de la cuarentena por el coronavirus.
El escándalo con los jubilados
El 3 de abril, el día que reabrieron los bancos tras 24 días cerrados por la cuarentena, fue el día en que se redefinió el futuro de Alejandro Vanoli al frente de Anses.
Sin un cronograma progresivo para que jubilados y beneficiarios de la AUH acudan por turnos a las sucursales, millones de personas se aglomeraron en las puertas de las entidades y así se puso en peligro el distanciamiento social obligatorio.
La salida de la cuarentena total para los bancos reunió a millones de personas con necesidades de acudir a un cajero automático o a la fila de cajas para cobrar prestaciones sociales o jubilaciones, incluso algunas atrasadas desde marzo.
Desde temprano en la mañana de ese viernes -incluso en algunos barrios desde el jueves a la noche- miles de personas hicieron cola en la puerta de las sucursales para poder ser atendidos lo antes posible, ante la urgencia de contar con su ingreso en medio de la pandemia y el parate económico.
Se trató del primer traspié organizativo grave del Gobierno a la hora de implementar la cuarentena total en todo el país. Las responsabilidades se repartieron entre el titular de la Anses y el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y en un tercer lugar al secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo.
Tras el error, en reuniones de emergencia la Anses y el BCRA diseñaron un calendario de pagos para repartir en distintos días la presencia de personas en las sucursales bancarias.
El presidente Alberto Fernández despotricó contra la mala organización de sus funcionarios y dijo que el caos de ese viernes «puso en peligro» la cuarentena.
La discusión por el bono de 10 mil pesos
Las diferencias de criterio entre Vanoli y el resto de los funcionarios vinculados al IFE habría sido otro de los motivos que precipitó su salida del gobierno.
El bono de $ 10.000 que alcanza a 7,8 millones de argentinos fue anunciado como un beneficio por única vez para asistir a los sectores sociales más desprotegidos en medio de la pandemia. Ya con 40 días de encierro encima, y sin una fecha cierta de finalización del parate, puertas adentro del gobierno empieza a debatirse cómo se sigue con esto. Desde el Poder Ejecutivo los votos de inclinan por mantener el beneficio por dos meses más. En cambio, hasta última hora la postura de la ANSES, el organismo a cargo de la implementación del bono, era otra: darlo de baja y a cambio fogonear algún otro tipo de ayuda, como los créditos a tasa cero.
En las últimas horas trascendió que desde la Casa Rosada impulsaban la idea de extender el bono por dos meses más. Detrás de esta propuesta estaría el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, secundado por los ministros de Hacienda, Martín Guzmán y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. En la vereda de enfrente estaba Alejandro Vanoli, hasta entonces titular del Anses. Vanoli, cuestionado dentro del gobierno por las demoras en instrumentar el cobro del bono de $ 10.000, planteaba que este beneficio no se extendiera y que fuera reemplazado por otras medidas.
La intención del ahora extitular de la Anses iba en otro sentido. En referencia a otra de las ayudas que dispuso el gobierno, ayer puso en duda que se reeditara el bono de $ 3.000 que recibieron los jubilados. En declaraciones periodísticas sostuvo que en principio «no se pagará en mayo otro bono extraordinario de $ 3.000 para jubilados y pensionados», mientras afirmó que habrá «otros instrumentos» para paliar la crisis».
Entre esos instrumentos, que según fuentes de la ANSES podrían extenderse a otros beneficios, como el IFE, están los créditos a tasa cero o una ayuda del estado similar a la que perciben los trabajadores de las empresas que tienen dificultades para abonar sus salarios.
El bono le llega a 7,8 millones de argentinos que no tiene trabajo en blanco, ni cobran jubilaciones. También abarca a monotributistas de las categorías A y B y a los beneficiarios de la AUH.
El viernes será un día clave para esto, ya el tema podría definirse en la reunión de gabinete económico que se realizaría ese día con la presencia del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la viceministra Cecilia Todesca y quien represente a la ANSES a partir de ahora.