Fue uno de los temás más comentados durante el 2021, ayer comenzó el juicio por el brutal ataque que sufrió Arturo López, un playero de un estacionamiento del barrio porteño de Monserrat que fue agredido por un joven de 18 años -identificado como A.C.M- el 19 de noviembre del año pasado.
Ya se cumplió un año del hecho y la realidad es que Arturo López continúa internado por la golpiza y lucha contra las severas secuelas neurológicas que le quedaron. Por su parte, el agresor estuvo prófugo durante cinco meses, pasó un mes en un instituto de menores y finalmente en junio le dieron prisión domiciliaria.
9.30 arrancó el debate en el Juzgado Penal y Juvenil 11 y continuará durante los próximos cuatro días hábiles. Mañana y el viernes declararán los testigos que aportará el fiscal de la causa, Mauro Teresko, mientras que el lunes tendrán lugar los testimonios citados por la querella.
El martes próximo será la última jornada en la que deberá declarar la defensa del joven. Luego, el juez subrogante Alejandro Villanueva, quien tiene a su cargo el debate, dará su veredicto.
El proceso se lleva a cabo bajo la órbita del fuero de Menores porque el violento ataque se produjo cuando el acusado todavía era menor edad. Se trata del primer juicio oral contra un menor de edad en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires y por eso mismo la familia de la víctima teme que el ataque quede impune.
El fiscal Tereszko había requerido el debate por los delitos de tentativa de homicidio y subsidiariamente lesiones gravísimas. Por su parte, la querella ya adelantó que pedirá en los alegatos penas de prisión de cumplimiento efectivo.
Arturo López debió someterse a un proceso de rehabilitación para intentar sobreponerse a las secuelas neurológicas que le dejó el golpe. Sus hijas sostuvieron que aún es complicado mantener un diálogo con su padre y que desconocen con qué secuelas deberá convivir el resto de sus días.
“Está en la clínica con cuidadores (solo para él) 24 horas. Durante el día lo ven los distintos médicos (psicólogas, psiquiatra, médico clínico, fonoaudióloga, nutricionista, etcétera). También va al gimnasio, donde hace la rehabilitación física”, explicó Agostina, una de sus hijas, a TN.
Junto a Florencia, su hermana, transitaron estos últimos 11 meses con el cuidado de su padre añadido a sus rutinas. Lo visitan por turnos, combinando dichos encuentros con sus compromisos laborales y universitarios para que él no se sienta solo. Agostina remarcó que desde aquel episodio su papá no presentó una evolución significativa.
Distinto fue el proceso del agresor durante el año posterior al ataque. Ni bien agredió a Arturo López, A.C.M desapareció y se mantuvo prófugo -con complicidad de su familia- durante cinco meses.
A fines de abril de este año, se entregó a la Justicia y fue derivado al Instituto de Menores Belgrano, donde estuvo poco más de un mes. Finalmente, el 1° de junio la jueza de Menores porteña Carla Cavalliere le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.
El fiscal Tereszko y la querella se opusieron enfáticamente y solicitaron a la jueza Cavalliere que se mantuviera la detención del joven procesado hasta el juicio oral, aunque no lo lograron.
