Ayer fue un día distinta en lo que fue la novena de las 13 audiencias previstas, el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa se centra este jueves en el análisis de los videos incorporados a la causa que permitieron reconocer a los ocho rugbiers imputados en la secuencia de la brutal golpiza, desde el inicio del conflicto previo en el boliche Le Brique.
Cuatro policías explican cómo se hizo el análisis de imagen e identificación facial de las imágenes registradas el 18 de enero de 2020.
Apuntado por los peritos identificadores, Luciano Pertossi tomó la palabra. Es la primera vez en todo el proceso que uno de los acusados decide hablar ante el Tribunal N°1.
“Quiero aclarar algo, ¿lo hago? Yo no estaba ahí”, aseguró.
“¿Dónde estaba?”, preguntaron los fiscales. Pertossi replicó: “No te voy a responder”.
Le reiteraron la pregunta. Pertossi volvió a evadirla. Dijo: “No te voy a responder”.
Su tono fue cada vez más desafiante. “¿Quién es la persona de negro que está atrás del auto?”, le reiteraron. “No quiero responder ninguna otra pregunta, no se esfuercen porque no voy responder más nada”, siguió. Se negó dos veces a dar ese dato.
El primer análisis de la identificación de los rugbiers
Yanina Cuenca, Agostina Matticoli, Ricardo Gabriel Pisoli y Andrés Bruzzese, miembros de la Policía Federal y especializados en análisis facial forense, declaran de manera conjunta.
Se centrarán en el análisis detallado y cuadro por cuadro de las imágenes de video incorporadas a la causa, que fueron utilizadas para tratar de identificar a los imputados a partir del trabajo de comparación facial.
Debido al volumen de material analizado, se espera una declaración en esquema de coloquio que podría extenderse por varias horas.
Los peritos, licenciados en seguridad y especialistas en criminalística, comenzaron analizando las imágenes grabadas por 3 cámaras de seguridad pública instaladas sobre Avenida 3 y Avenida Buenos Aires, 2 privadas de video vigilancia de la calle Alameda y de vigilancia de Le Brique, y 3 dispositivos móviles, uno que grabó desde la vereda del boliche y dos desde la misma vereda donde atacaron a Fernando.
A partir de fotos de cada uno de los imputados, tomadas de frente y de ambos perfiles, los identificaron en los distintos videos, catalogándolos. Comenzaron por el de la salida del boliche, el de la cocina, y luego por el de la pista, que por no estar lo suficientemente claro, debieron ayudarse con otras imágenes e identificarlos por la vestimenta.
Los peritos se basan en tres o cuatro capturas de cada «evento», como llaman al material grabado por las cámaras. A partir del reconocimiento facial y de la ropa que usaron, van identificando a los rugbiers. De esa manera, los ubican con certeza en cada lugar, pero no hablan de acciones.
El fiscal Dávila pidió que el reconocimiento no lo hicieran por número, sino que fueran nombrando por nombre y apellido a cada uno de ellos. Así, en las distintas secuencias, aparecen además de los ocho imputados, sus amigos Juan Pedro Guarino y Alejo Milanessi, que fueron desvinculados del caso, y Tomás Colazzo, un amigo que no estuvo implicado en el ataque. Sólo los identifican, no revelan qué está haciendo cada uno en las imágenes.
Los peritos mostraron un croquis de la vereda donde ocurrió el ataque, con Fernando dibujado en el suelo, y diez de los once amigos en la escena. Los ocho imputados, más Milanesi y Colazzo. El único que no estaba era Guarino.
Se trata de una reconstrucción que muestra dónde estuvieron ubicados los amigos, sin especificar qué estaba haciendo cada uno ni confirmar quién o quiénes atacaron a Fernando.
Tras esto fue que Pertossi decidió hablar, solamente para decir que no estaba ahí presente donde señalaron los peritos.