En este sentido, la compañía «asegura la rentabilidad de los operadores de las estaciones de servicios y les facilita a sus clientes la compra de combustible a través de la aceptación de todas las modalidades de pago, entre otros beneficios».
Todo comenzó por el reclamo realizado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), por los plazos de acreditación y comisiones fijadas por las emisoras de tarjetas de crédito, la entidad exige que el monto impacte dentro de las 48 a 72 horas, y a su vez, revisar la comisión que en la actualidad cobran por las ventas operadas en estaciones de servicio, donde junto con los impuestos alcanzan el 1,5 a 1,8 %.
En este contexto, una de las principales federaciones que integran Cecha cuenta con un fallo judicial favorable en primera instancia para la provincia de Santa Fe, el cual reduce sustancialmente tanto el arancel a 0,5% y el reintegro a tres días.
La Confederación reclamó a los legisladores que «tomen cartas en el asunto» y promuevan la modificación de la ley de tarjetas, «estableciendo definitivamente como tope el 0,5% del arancel para las operaciones de pago con tarjetas de crédito, cualquiera sea el banco o la entidad emisora, y que la acreditación se reduzcan a 48/72 horas».
Sin embargo, en caso de no atender a esta demanda, la entidad viene advirtiendo que las estaciones que la integran dejarán de recibir tarjetas de crédito como forma de pago, a partir del 1 de febrero de 2023.