En lo que fueron las tradicionales conferencias de prensa, e Gobierno nacional reconoció que el dato de 6,6% de inflación de febrero que se dio a conocer el último martes es «malísimo» y más alto de lo que esperaba.
«El dato de inflación nos parece malo, malísimo, no era lo esperado. El Gobierno sigue con el compromiso de avanzar en controlar los precios, la inflación, en que vaya bajando la inflación y no sigan aumentando los precios», expresó Gabriela Cerruti, la portavoz presidencial.
Además sostuvo que el aumento del precio de la carne por la sequía, al igual que el de la leche, impactó en el número final de la inflación del mes de febrero.
El índice de precios al consumidor registró una suba de 6,6%. Así, la variación interanual llegó a 102,5 %, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Cerruti explicó que por la sequía, la carne aumentó casi 20 puntos y que eso influyó en un punto del total del índice de inflación. Según la portavoz esto también se replicó en los precios de los lácteos.
Además, consideró que otro rubro que impactó en el número de febrero fue el incremento de las telecomunicaciones. Allí se quejó que el Gobierno no pueda regular algo que considera un servicio esencial.
«Las empresas de telefonía, cable, servicios web siguen aumentando de forma indiscriminada el precio para usuarios debido a que están vigente las cautelares que no permiten que se aplique el DNU del Gobierno nacional», expresó.
La portavoz sostuvo que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, trabajan «codo a codo» para resolver una situación que definió como compleja.
En línea con el argumento que viene exponiendo el Gobierno, la portavoz apuntó a la sequía, la guerra y la crisis de los bancos en Europa como factores que impactan directo en el incremento de los precios locales.
«El Gobierno entiende que hace muy difícil la vida cotidiana, la previsión y el estado de ánimo de las personas y cómo moverse con estos aumentos, por eso el Gobierno está comprometido a seguir sosteniendo los números de la macroeconomía que indican que no debería haber estos niveles de inflación», manifestó.
En ese sentido, señaló el crecimiento económico como una de las variables positivas y defendió el programa de Precios Justos como una de las medidas para paliar el impacto inflacionario.
La variación interanual llegó a 102,5 %, según informó el INDEC, se trata de la inflación interanual más alta en 32 años. La última vez que había llegado a esos niveles fue en octubre de 1991, cuando -durante el menemismo- era ministro de Economía Domingo Cavallo. Ya regía el plan de convertibilidad y la inflación empezaba a ceder de la hiper.
Al ser consultada respecto a la posibilidad de nuevos anuncios por parte del ministro Massa, Cerruti respondió que «el Gobierno analiza todas las variables para hacer frente a la situación que es la principal preocupación de los argentinos».