Fue la nota de la semana con dos protagonistas de lujo como Samuel «Chiche» Gelblung y Jorge Lanata quienes tuvieron un entretenido mano a mano que pudo verse este lunes al mediodía por la pantalla de Crónica HD. El cruce incluye no sólo un por demás interesante análisis político de cara a las elecciones 2023, sino que también pasa por temas personales, como la salud y los recuerdos de la infancia del conductor de “Periodismo para Todos” (El Trece).
Nada de tibieza, la nota arrancó muy picante cuando «Chiche» le consultó a Lanata sobre cuál fue el peor momento de su vida. «No sé si te puedo hacer un chart de cuál fue el peor. Pero hubo momentos de mi vida complicados. Una vez estaba en Medio Oriente y me habían contado que los misiles vos los escuchás recién 10 segundos antes de que lleguen a explotar. Estábamos recorriendo pueblos que estaban evacuados y en un momento paramos a comer, no había nadie, y escuchamos la sirena. No sabíamos a dónde ir. Y yo agarré y me prendí un pucho», respondió.
El periodista luego contó otro de los momentos críticos de vida, que fue cuando tuvo que recibir un trasplante de riñón en el año 2015. «El riñón te lo ponen por delante y no atrás, con lo cual tengo tres riñones. Y lo abastecen con la vena de la pierna izquierda. Como tengo un stent y la circulación (de sangre) no es buena, hago una reunión con los médicos y me dijeron que había un 30% de posibilidad que me corten la pierna y si quería hacer o no la operación». Al aceptar la cirugía, agregó: «Cuando me despierto después de la operación, lo primero que hago es mirarme si tenía la gamba».
Lanata dio sus primeros pasos como redactor y cronista, y a medida que pasaban los años su prestigio laboral fue creciendo, al igual que en el plano económico. Sin embargo, comentó sus inconvenientes en el camino: «Yo soy un desastre con la plata, porque se cómo se genera», a lo que argumentó que se «confía» ya que «de esto (del periodismo) voy a laburar». «Eso me lo convencí cuando hice en Página 12, antes no tenía tan claro de saber si iba a seguir laburando de esto», argumentó.
A su criterio, ratificó que la importancia que le da al dinero en su vida «es muy poca». «Cuando vos estás bien, la guita no tiene nada que ver, y cuando estás mal, tampoco (…) Y cuando tenés problemas de salud, ni hablar. No es lo más importante, eso es seguro», agregó.
Lanata contó un momento fuerte en su vida cuando se enteró que fue adoptado, enterándose a los 56 años. «Una prima mia (Liliana) la llama a mi mujer de ese entonces (Sara) para contarle si quería tomar un café con ella, y eso era raro para encontrarse fuera de la casa. Liliana le cuenta que cuando era chica había escuchado una conversación en donde su papá, que era hermano de mi mamá, hablaba de que yo era adoptado».
«Yo en ese momento tenía una sola tía, hermana de mi papá, que vivía. Fui y la ‘apreté’: ‘contá’. Y me contó. La sensación fue ‘es la frutilla para el helado’, me pasa de todo. Era entre triste y gracioso: Es doloroso pensar que todos los de tu alrededor te mintieron. Si alguien te quiere no te puede mentir, no creo en la mentira piadosa», le declaró Lanata a Chiche.
Finalmente nunca buscó respuestas ni indagar sobre sus orígenes, pese a tener facilidades para consultar: «No pienso en ‘¿quién soy? ¿quién seré?’, ya está, yo estoy. Pienso en mis hijas y pienso para adelante, no me preocupa saber de dónde vengo».