Tremendo escándalo desató el defensor de River Plate y actual campeón del mundo, Gonzalo Montiel que denunció a su exabogado, Nicolás Payarola, por un perjuicio patrimonial de USD 700.000 a través de dinero que le entregó para presuntas inversiones que no se concretaron.
Según la presentación de la denuncia, que publicó ayer Infobae, que lleva la firma del padre y de una de las hermanas de Montiel, Payarola -actual abogado de Wanda Nara-, le habría desviado fondos de la familia por un total cercano a USD 700.000.
La denuncia del defensor de River detalla nueve hechos de estafa y tres falsedades materiales. Entre los que se incluyen la presunta compra de un terreno en el conurbano bonaerense para desarrollar un emprendimiento inmobiliario.
También se incluyó un pago inicial de $25 millones para blanquear capital, entregado en dólares a Payarola y supuestamente destinado a una cuenta bancaria.
Luego, siguió un adelanto de US$200.000 para la compra de un terreno en Ezeiza que no se concretó.
En la denuncia, que tiene 36 páginas, también se incluye mensajes de WhatsApp, documentación de transferencias, declaraciones notariales y contratos que comprobarían las reiteradas estafas y la falsificación.
Según explicaron, la situación fue detectada por el cuñado de Gonzalo Montiel, Brahim López, quien comenzó a trabajar en el estudio de abogados de Payarola.
Brahim notó irregularidades que encendieron las alarmas en la familia, que inició una investigación más profunda que derivó en la presentación judicial en contra del abogado que conoció tras la denuncia de presunto abuso contra Montiel, en la que fue sobreseído en diciembre pasado.
Aunque Payarola devolvió una parte del dinero (menos de US$ 150.000) el perjuicio patrimonial continúa siendo enorme. Ante las evasivas del abogado y las promesas incumplidas de devolución, la familia Montiel recurrió a la justicia.
Gonzalo Montiel, al igual que el resto de los campeones del mundo, fueron premiados por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con un premio de más de $360 millones, de los cuales Payarola se quedó con $116 millones, mediante dos cheques, prometiendo nuevamente “invertirlos”.