En el marco del domingo 25 de mayo de 2025, minutos después del mediodía, el papa León XIV presidió su primer Regina Coeli desde el estudio del Palacio Apostólico. La jornada tuvo una carga especial: se conmemoró el décimo aniversario de la encíclica Laudato si’, firmada por el papa Francisco.
Visiblemente emocionado, León XIV resaltó la influencia del documento, señalando que “nos enseñó a todos a escuchar el doble grito de la tierra y de los pobres”. Subrayó también el compromiso del Movimiento Laudato Si y de quienes trabajan por el cuidado ambiental y la justicia social. Además, recordó además la beatificación del sacerdote Stanisław Streich, asesinado en 1938 por defender a los pobres, y pidió su intercesión para que inspire a los sacerdotes a entregarse con dedicación al Evangelio.
El Papa expresó un mensaje de cercanía a los católicos chinos y elevó una oración por los pueblos afectados por la guerra, haciendo un llamado a la paz y al diálogo.
Antes del rezo, agradeció el afecto recibido y pidió a los fieles sostenerlo con sus oraciones. Invitó a confiar no en las propias fuerzas, sino en la misericordia y la guía del Espíritu Santo, para ser testigos del Reino de Dios.
León XIV concluyó alentando a vivir “en la alegría de la fe” y a reconocer en cada persona —especialmente los más pequeños y pobres— la presencia de Dios, para ser cristianos atentos y compasivos.
Finalmente, encomendó a todos a la intercesión de la Santísima María, “Morada consagrada a Dios”.