Avanza la investigación por el incendio en La Plata: apuntan a un cortocircuito como causa del siniestro

La Justicia dio un paso clave en la causa que investiga el feroz incendio que arrasó un depósito de electrodomésticos en La Plata y provocó el colapso parcial del edificio. Aunque inicialmente se barajó la hipótesis de un hecho intencional, los peritajes preliminares realizados por los Bomberos arrojaron una conclusión concreta: el fuego se habría originado por un cortocircuito en una oficina de la planta baja.


El siniestro, que desató pánico en buena parte de la ciudad por las enormes columnas de humo visibles desde varios kilómetros, puso en la mira tanto la gestión del inmueble como las condiciones en las que operaba. Ahora, tras el informe técnico inicial, la hipótesis más firme es la de un accidente eléctrico.

El depósito, ubicado en diagonal 77 y calle 48, fue consumido por las llamas el pasado miércoles desde las 6:30 de la mañana. Las llamas se propagaron rápidamente por todo el edificio, complicando la labor de los bomberos, quienes debieron trabajar bajo condiciones extremas durante casi 24 horas seguidas. Al lugar acudieron quince dotaciones, algunas desde localidades vecinas como Berisso, con el apoyo de Defensa Civil, la Policía Bonaerense y el SAME.

Para descartar la posibilidad de víctimas, se desplegó un equipo canino de búsqueda y rescate (USAR) de la Policía Federal. Más de 50 familias debieron ser evacuadas de urgencia, al igual que alumnos y docentes de escuelas aledañas. La escena era caótica: electrodomésticos como heladeras y lavarropas cayeron a la vía pública tras el derrumbe parcial de la fachada.

El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, a cargo de la investigación, había mantenido abiertas todas las hipótesis: accidente, negligencia o sabotaje. Sin embargo, fuentes de la causa señalaron que no se registró ingreso de personas previo al inicio del fuego, lo que refuerza la teoría del cortocircuito.

Otro elemento que complica el caso es la falta de cámaras de seguridad y de personal de vigilancia en el lugar. Actualmente, los peritos siguen analizando los restos eléctricos y materiales calcinados en la planta baja para determinar qué dispositivo pudo haber generado la falla.

El edificio, que permanece vallado ante el riesgo de nuevos derrumbes, había sido clausurado por la Municipalidad de La Plata el pasado 25 de junio por no contar con habilitación ni condiciones mínimas de seguridad. Sin embargo, seguía funcionando con normalidad, lo que abre una posible línea de investigación por negligencia administrativa.

A esto se suma un dato preocupante: debajo del edificio colapsado aún se encuentran dos tanques de nafta, remanentes de una antigua estación de servicio que operó en el lugar hace más de 15 años.

El informe técnico más reciente, elaborado por la Subsecretaría de Obras Públicas de la ciudad en conjunto con la Facultad de Ingeniería de la UNLP, fue concluyente: “La estructura está gravemente dañada”. Las losas del tercer piso se desplomaron sobre los niveles inferiores, los muros externos cedieron hacia la calle, y las vigas y columnas presentan signos de deformación estructural severa.

La causa judicial sigue su curso, con el foco puesto en el origen del incendio, la responsabilidad por el funcionamiento irregular del depósito y los riesgos que aún representa el inmueble siniestrado.

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