Especies venenosas arribaron en cargamentos de bananas: aparecieron en Treinta y Tres y Montevideo, generando alerta sanitaria.
La sorpresa y preocupación se apoderaron de Uruguay tras el hallazgo de dos ejemplares de araña del banano —una de las especies más venenosas— dentro de supermercados locales. Uno fue hallado en un comercio del departamento de Treinta y Tres, y el otro en un local del barrio Buceo, en Montevideo.
El ejemplar encontrado medía aproximadamente 10 centímetros considerando las patas, lo que aumentó la alarma entre consumidores. La especie, que no es autóctona, habría ingresado al país oculto dentro de cargamentos de bananas provenientes del estado de San Pablo, Brasil. Esto no es algo nuevo: desde hace años se registran casos similares en importaciones de frutas tropicales.
Pese al temor generado, los registros médicos locales indican que nunca se ha reportado una mordedura con consecuencias graves. En general, los síntomas reportados son dolor intenso, hinchazón, sudoración y malestar local, aunque en casos extremos podrían aparecer efectos neurológicos, especialmente en personas más vulnerables.
Expertos en biología usan este caso para advertir sobre controles más estrictos en la importación de frutas tropicales y la necesidad de sistemas de inspección en puertos y centros de distribución. Además, sugieren que los ciudadanos estén atentos al origen de las frutas y a la manipulación segura en casa: limpiar y revisar los racimos antes de guardarlos.
El Estado uruguayo ya habría ordenado operativos de control adicionales y reforzado protocolos en supermercados y comercios frutícolas. En medio del ruido social, la cuestión sigue siendo manejar la alarma con prudencia: la especie hallada es peligrosa, sí, pero hasta ahora no se ha registrado un caso grave en Uruguay.

