El caso del doble femicidio en Córdoba sigue sumando detalles estremecedores. En las últimas horas habló el taxista que trasladó a Pablo Laurta, acusado del crimen de su expareja y otra mujer, junto a su hijo, mientras escapaban de la provincia. El hombre relató que nunca imaginó que estaba ayudando a un prófugo y que el acusado mantuvo una actitud tranquila durante todo el viaje.
Según su testimonio, Laurta le pidió que los llevara a Entre Ríos con la excusa de pasar unos días de vacaciones. Durante las ocho horas de recorrido, el hombre se mostró sereno y conversador. El taxista contó que el niño, de unos pocos años, se mostraba cansado y con malestar. Incluso vomitó en el camino, pero su padre no quiso detenerse en un centro médico. “Dijo que estaban apurados”, recordó.
En un momento del viaje, el menor preguntó por su madre y Laurta le respondió que “no la vería por un tiempo”. Esa frase, según el conductor, hoy le resulta imposible de olvidar. Días más tarde, cuando vio las imágenes del acusado en televisión, reconoció inmediatamente a su pasajero y dio aviso a la Policía. “Se me heló el cuerpo”, declaró.
El testimonio del taxista aporta nuevos elementos a una causa que conmociona al país. Laurta fue detenido luego de cruzar la frontera de forma ilegal y permanece bajo prisión preventiva, acusado de doble homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.