La menor de 10 años que había sufrido graves quemaduras durante un experimento escolar continúa su recuperación fuera de terapia intensiva. La comunidad de Pergamino se moviliza para acompañar a la familia y reclamar medidas de seguridad en los colegios.
La ciudad bonaerense de Pergamino respira con alivio luego de varios días de incertidumbre. La nena de 10 años que había resultado gravemente herida tras la explosión de un “volcán casero” —un experimento escolar con materiales inflamables— fue trasladada a una sala común del hospital local y evoluciona favorablemente.
El hecho ocurrió durante una actividad educativa en la que se manipulaban productos químicos. La reacción fue más fuerte de lo esperado y provocó una detonación que afectó principalmente a la menor, quien sufrió quemaduras en el rostro y el torso.
Según informaron fuentes médicas, la paciente continúa con tratamiento pero ya no requiere asistencia respiratoria. Su familia agradeció los mensajes de apoyo recibidos y pidió cautela en la difusión de versiones que “no reflejan lo sucedido”.
En tanto, la dirección del colegio suspendió temporalmente las actividades experimentales mientras se realiza una investigación interna. Desde el municipio, el área de Educación anunció capacitaciones obligatorias para docentes sobre manipulación de sustancias y primeros auxilios.
El caso reabrió el debate sobre la seguridad en las escuelas y la necesidad de revisar protocolos, especialmente en laboratorios y talleres. En redes sociales, padres y vecinos impulsan una campaña para exigir mayor control en las prácticas educativas.