Analistas estiman que el indicador debería caer por debajo de los 800 puntos básicos para que el país recupere financiamiento externo. Actualmente ronda los 1.500 puntos.
El riesgo país argentino se mantiene en torno a los 1.500 puntos básicos, muy por encima del nivel que permitiría al país acceder nuevamente a los mercados de crédito internacionales.
Según especialistas, la cifra debería reducirse al menos a la mitad —por debajo de los 800 puntos— para generar condiciones de financiamiento razonables.
La reciente victoria electoral de La Libertad Avanza y la baja del dólar oficial generaron expectativas de una posible reducción del indicador, aunque los analistas advierten que la confianza de los inversores dependerá de la continuidad de las políticas fiscales y monetarias.

