Por Notibaires 
El mes llega con subas en transporte, alquileres, prepagas y servicios básicos. Las familias ajustan gastos mientras los salarios corren por detrás de la inflación.
Noviembre comienza con nuevos aumentos que presionan el bolsillo de los argentinos. Entre los rubros afectados se destacan transporte, alquileres, medicina prepaga y servicios públicos, en un contexto donde los ingresos continúan perdiendo poder adquisitivo frente a la inflación.
En transporte público, se aplican actualizaciones previstas que elevan el costo de los pasajes en el AMBA. El boleto mínimo vuelve a incrementarse, y las tarifas de colectivos y trenes acompañan el ajuste mensual. Para quienes utilizan transporte diariamente, el gasto mensual vuelve a subir.
El mercado inmobiliario tampoco trae alivio. Los contratos de alquiler que se actualizan por distintos índices registrarán incrementos que rondan entre 6 y 9% según el acuerdo firmado. En grandes centros urbanos, la renovación de contratos implica aumentos todavía más fuertes.
También habrá ajustes en cuotas de medicina prepaga y tarifas de servicios esenciales, aunque más moderados respecto de meses previos. Aun así, cualquier incremento suma presión al presupuesto familiar, en un escenario donde el consumo ya muestra señales de desaceleración.
El Gobierno sostiene que las actualizaciones forman parte de un esquema de sinceramiento tarifario y normalización de costos. Para las familias, sin embargo, representan nuevos desafíos para sostener gastos básicos y planificar finanzas personales.
Con ingresos que no logran empatar la escalada inflacionaria, noviembre vuelve a plantear un dilema cotidiano: priorizar gastos esenciales, achicar consumos y reorganizar economías domésticas para evitar desbalances.