El Poder Ejecutivo reconoce que será necesario modificar varias normas para adecuar la legislación argentina a los requisitos del acuerdo comercial que se negocia con Estados Unidos. Aunque todavía no existe una hoja de ruta concreta en el Congreso, distintos ministerios comenzaron a evaluar qué leyes deberían ajustarse para hacer viable el pacto.
Las áreas más sensibles serían las regulaciones tributarias, algunos aspectos de comercio exterior y eventuales mecanismos de resolución de controversias. También se analizan requisitos vinculados a estándares comerciales que, de avanzar, podrían generar debate con sectores sindicales y productivos.
Para el Gobierno, la adaptación legislativa será un paso clave para destrabar la inversión norteamericana y acelerar la actividad económica. Sin embargo, todavía persisten dudas sobre cómo aterrizarán esas reformas en un Congreso donde el oficialismo no tiene mayoría.

