Por Notibaires 
El Gobierno nacional oficializó la privatización de cuatro represas hidroeléctricas estratégicas, una decisión que forma parte del plan de reorganización y reducción del rol del Estado en distintos sectores de la economía. La operación permitirá una recaudación superior a los 700 millones de dólares.
Las concesiones fueron otorgadas por un plazo de 30 años y alcanzan a centrales clave para el sistema energético nacional. Los contratos incluyen compromisos de inversión, mantenimiento y modernización de la infraestructura, con el objetivo de asegurar la continuidad del servicio.
Desde el Ejecutivo sostienen que la medida apunta a mejorar la eficiencia operativa y atraer capital privado, mientras que sectores opositores y sindicales expresaron reparos por el impacto que podría tener en las tarifas y en el control estratégico de los recursos energéticos.