En medio de la pandemia de
coronavirus en el mundo, el Gobierno de Ucrania pone toda su atención en
Chernobyl, donde un incendio cercano a la zona del reactor nuclear
generó un aumento de radiactividad 16 veces mayor de lo normal.
La
extraña situación se dio en las inmediaciones del lugar que en 1986 se
produjo el peor accidente nuclear de la historia. Y las autoridades
ucranianas dieron una explicación: estos elevados niveles se registraron
en medio del incendio que se extendió a alrededor de 20 hectáreas cerca
de la aldea de Vladimirovka y que se inició el fin de semana pasado.
«Hay malas noticias. En el centro del
incendio, la radiación está por encima de lo normal. Las lecturas del
dispositivo son 2,3, cuando la norma es 0,14. Pero esto es solo dentro
del área del incendio», explicó Egor Firsov, jefe del servicio de
inspección ecológica de Ucrania, en una publicación de Facebook.
El
megaoperativo para contener las llamas contó con dos aviones, un
helicóptero y más de 100 bomberos. Según los últimos reportes, se han
realizado 42 lanzamientos de agua en el área, pero las autoridades
estiman que el fuego seguirá por algunos días más.
Por el momento, la radiación no afectó a la ciudad de Chernobyl ni la de Kiev, sino que se mantiene en Vladimirovka, aldea que se encuentra dentro de la zona de exclusión de más de 2.000 kilómetros cuadrados y que fue evacuada después de la explosión de la planta nuclear, hace más de 30 años.
«El problema de prender fuego a la hierba por ciudadanos descuidados en primavera y otoño ha sido un problema muy agudo para nosotros. Todos los años vemos la misma imagen: campos, cañas, bosques queman en todas las regiones», remarcó Firsov.
Y pidió que se tomen medidas al respecto para que esto no vuelva a pasar: «Hay proyectos de ley relevantes. Espero que sean votados. De lo contrario, los incendios a gran escala continuarán ocurriendo cada otoño y primavera».