Increíble pero real, los vecinos del Barrio Villa Alba de La Plata lloran el brutal e inexplicable crimen de Lilia Mavel Silva, una mujer de 57 años que fue asesinada de un disparo en la cabeza ayer a la madrugada mientras festejaba el cumpleaños de su hijo.
Según los primeros testimonios, todo ocurrió pasadas las cuatro de la madrugada del domingo en una casa ubicada en la calle 604 entre 125 y 126. Allí celebraba todavía la familia cuando un grupo de jóvenes quiso entrar sin estar invitados y, ante la negativa, abrieron fuego contra la propiedad.
La ráfaga de disparos cerró abruptamente la tensa discusión y Lilia cayó al piso con la cabeza completamente ensangrentada. En medio de la conmoción, uno de los familiares de la mujer, casada y madre de cinco hijos, fue el primero en reaccionar y cargarla en su propio auto para llevarla al hospital más cercano. Sin embargo, la víctima murió en el camino debido a la gravedad de la herida.
El proyectil le había perforado el frente y la lesión le habría provocado la muerte al instante, indicaron más tarde en el parte médico los profesionales. En tanto, otro joven que participaba del festejo en la vivienda de la víctima resultó herido en una pierna y fue asistido en el hospital Larraín de Berisso.
La declaración de los testigos y las primeras pericias de la Policía en el lugar del crimen fueron determinantes para que horas más tarde detuvieran a cuatro personas de entre 18 y 24 años, entre ellas el autor del disparo.
“Todos viven cerca del lugar donde ocurrió el homicidio. Algunos lograron identificarlos. Uno de los detenidos tenía en su casa el arma con el que agredieron a la mujer. Es una 9 milímetros”, detalló una fuente judicial a Clarín. El principal sospechoso fue imputado por “Homicidio agravado”.
El de Lilia fue el segundo crimen en menos de 48 horas en la zona, después de que el cuerpo de un anciano fuera encontrado debajo de un puente en Ruta 2
Los vecinos del Barrio Villa Alba de La Plata lloran el brutal e inexplicable crimen de Lilia Mavel Silva, una mujer de 57 años que fue asesinada de un disparo en la cabeza ayer a la madrugada mientras festejaba el cumpleaños de su hijo.
De acuerdo a los primeros testimonios, todo ocurrió pasadas las cuatro de la madrugada del domingo en una casa ubicada en la calle 604 entre 125 y 126. Allí celebraba todavía la familia cuando un grupo de jóvenes quiso entrar sin estar invitados y, ante la negativa, abrieron fuego contra la propiedad.
La ráfaga de disparos cerró abruptamente la tensa discusión y Lilia cayó al piso con la cabeza completamente ensangrentada. En medio de la conmoción, uno de los familiares de la mujer, casada y madre de cinco hijos, fue el primero en reaccionar y cargarla en su propio auto para llevarla al hospital más cercano. Sin embargo, la víctima murió en el camino debido a la gravedad de la herida.
El proyectil le había perforado el frente y la lesión le habría provocado la muerte al instante, indicaron más tarde en el parte médico los profesionales. En tanto, otro joven que participaba del festejo en la vivienda de la víctima resultó herido en una pierna y fue asistido en el hospital Larraín de Berisso.
La declaración de los testigos y las primeras pericias de la Policía en el lugar del crimen fueron determinantes para que horas más tarde detuvieran a cuatro personas de entre 18 y 24 años, entre ellas el autor del disparo.
“Todos viven cerca del lugar donde ocurrió el homicidio. Algunos lograron identificarlos. Uno de los detenidos tenía en su casa el arma con el que agredieron a la mujer. Es una 9 milímetros”, detalló una fuente judicial a Clarín. El principal sospechoso fue imputado por “Homicidio agravado”.
El de Lilia fue el segundo crimen en menos de 48 horas en la zona, después de que el cuerpo de un anciano fuera encontrado debajo de un puente en Ruta 2.