Tremendo dato que revolucionó las redes con una curiosa información llega desde Alemania. Es que el departamento de Salud Pública de ese país recomendó que los empleados duerman la siesta en el horario de trabajo, ya que puede aportar «numerosos beneficios en la productividad».
La recomendación del departamento de Salud Pública en Alemania causó furor en el mundo 2.0, esta entidad ha sugerido implementar la siesta en el horario de trabajo durante los meses de verano debido a «los numerosos beneficios que aporta en la productividad». Así lo ha asegurado Johannes Niessen, presidente de la Asociación Alemana de Médicos de los Servicios de Salud Pública, que ha reconocido los numerosos beneficios que aporta este pequeño descanso en periodos de intenso calor.
«Levantarse temprano, trabajar de forma productiva por la mañana y dormir la siesta al mediodía es un concepto que deberíamos adoptar en los meses de verano», ha defendido Niessen.
Por su parte, la doctora Susana Soler, de la Unidad del Sueño del Hospital Vithas Valencia 9 d’ Octubre, también ha defendido que este pequeño descanso aporta numerosos beneficios, aunque ha apostillado que la siesta «debe tener una duración de unos 20 minutos». Y es que, según advierte la experta, si la siesta dura más de una hora, puede provocar numerosos efectos adversos, influyendo, además, en el descanso nocturno.
La idea ya había sido propuesta en 2011, donde algunos portales de noticias detallaban que «expertos alemanes han recomendado la incorporación de la siesta en las empresas, a modo de pequeña pausa en el horario laboral, como método para optimizar el rendimiento del trabajador».
«Los empresarios listos saben de la importancia de una pausa reparadora para mantener el rendimiento, la creatividad y la motivación del trabajador», apunta el presidente de la Federación Alemana de la Pequeña y Mediana Empresa, Mario Ohoven, en una edición del año ya mencionado del diario Bild.
La siesta «en el puesto de trabajo se instauró ya con éxito en Estados Unidos, Japón y Austria», prosigue en ese popular rotativo Ohoven, quien apunta que incorporando «atractivas condiciones laborales» aumenta además el atractivo de una empresa para reclutar empleados cualificados. Esta opinión es compartida por las aseguradoras médicas: «Una siesta de un cuarto de hora puede ayudar tanto como un corto paseo al aire libre contra el habitual cansancio tras la comida del mediodía», sostiene Ursula Maschall, experta de Barmer, una de las grandes mutuas de la sanidad pública alemana.
A estos pronunciamientos en Bild se une el de la sindicalista Annelie Buntenbach, de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) en el diario «Die Tageszeitung», para quien la siesta del mediodía ayuda a reponer energía. «En muchos países del sur de Europa la siesta dejó de ser algo tan imprescindible, puesto que también ahí se trabaja ya en espacios refrigerados, pero sigue siendo una costumbre sana», apunta Buntenbach.
La opinión de la sindicalista en Die Tageszeitung, órgano del ecopacifismo alemán, ocupa el apartado de una encuesta semanal con el título ¿Necesita Alemania la siesta?. A la opinión favorable de ésta y de un biólogo, el rotativo contrapone el del abogado Erwin Heller, quien no lo considera práctico, y de un niño de cinco años, Juri, para quien la siesta es propia de «debiluchos».
Por supuesto, al conocerse la medida este domingo hubo opiniones encontradas en las redes sociales y cada cibernauta opinó desde su punto de vista y claro, desde la idiosincrasia de su país de orígen.