Por Notibaires 
En un operativo reciente realizado en el barrio de Retiro, se clausuró un centro odontológico que funcionaba al margen de la ley. Lo que preocupaba aún más es que se comprobó que atendía no solo casos dentales comunes, sino que incluso recibía heridos de bala, algo que desata alertas sanitarias, legales y sociales.
El lugar no contaba con habilitación oficial ni control sanitario adecuado. Se incautaron materiales de trabajo, equipamiento odontológico, medicamentos vencidos y registro irregular de pacientes. El personal que lo operaba enfrentará cargos por ejercer sin permisos, lo que podría incluir responsabilidad penal.
Vecinos denunciaron que pacientes se veían sometidos a tratamientos de riesgo, sin condiciones de higiene apropiadas ni certeza sobre la calificación profesional de quienes atendían. Además, hay preocupación por la posible transmisión de enfermedades infecciosas por esterilización deficiente.
El cierre de este centro clandestino se suma a una cadena de hechos similares que exponen las falencias en los controles estatales. Organismos de salud locales se comprometieron a reforzar inspecciones en toda la ciudad para detectar y sancionar estas prácticas antes de que ocurran daños irreparables.