La policía de Entre Ríos busca a Ramón Grandoli, un nene de 13 años quien fue visto por última vez el 28 de febrero cuando salió de su casa en la localidad de Hernandarias. La búsqueda fue desesperada desde entonces, con rastrillajes por tierra y agua. Pero no hay rastros del chico.
En el marco de la desaparición, en las últimas horas detuvieron a dos primos de Ramoncito. Se trata de Luis (28) y Hugo Roldán (23), para quienes el juez de Garantías de Paraná Eduardo Ruhl ordenó este miércoles 15 días de prisión preventiva.
Sin embargo, ambos quedarán recluidos en el Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná a la espera de que les realicen pericias psicológicas y psiquiátricas, ya que no estarían en condiciones de “comprender por qué están detenidos”.
Marcelo Franco, abogado de ambos sospechosos, dijo que los hermanos “tienen cierto grado de discapacidad”.
Según pudo reconstruir la fiscal Melisa Saint Paul, aquel 28 de febrero Ramoncito salió de su casa de Hernandarias, pasó por un kiosco y fue para la casa de sus tíos. Y resaltó que la investigación apunta a que Luis «retuvo a Ramón y lo mantuvo oculto y privado de su libertad» desde el 28 de febrero.
Los hermanos Roldán fueron los últimos que vieron al adolescente. Durante un allanamiento en la casa que comparten, la Policía secuestro una faca con sangre, y una alpargata quemada que podría ser de Ramoncito, ya que la última vez que se lo vio vestía ese calzado, un jean gris y una remera negra.
También hallaron una bolsa de nylon negro y un arma cargada con 9 cartuchos. Estaban en el precario baño, ubicado a unos 15 metros de la viviendas que están en una zona de campos entre la ruta provincial 7 y el acceso a Hernandarias, a pocos metros del cementerio local.
La fiscal Saint Paul acusa a Luis de ser autor del delito de privación ilegítima de la libertad, a su hermano Hugo coautor, y a ambos por tenencia de arma de fuego.
No es la primera vez que Hugo Roldán enfrenta cargos en la Justicia. La fiscal Saint Paul recordó que lo tuvo en 2018 acusado en una causa por amenazas calificadas a una familiar, y se le secuestró en ese entonces un arma de fuego.
Gabino Grandoli, el papá de Ramoncito, dijo que a su hijo «lo quiere toda la gente» y que lo quiere «encontrar sea como sea, no se lo va a comer la tierra«. Según sus dichos ante canal Once: «Lo trajeron engañado, estaba en mi casa porque tenía que anotarlo en la escuela y lo mandé llamar pero ya no lo vi más».