Un preso que volvió a su domicilio en la ciudad de Esquel, provincia de Chubut, fue recibido con una paliza por sus vecinos.
Sus atacantes se enteraron de la medida a través de las redes sociales y decidieron darle una violenta recepción.
La escena ocurrió en el barrio de Vepam, donde un grupo de ciudadanos
se agrupó en el hogar del recluso mucho antes de que llegara. Su
intención era lincharlo al momento de su llegada.
La Policía intervino en la escena pero no logró impedir que el imputado, Pablo César Sommaruga, sea molido a golpes.
Sommaruga fue parte de “la banda de los patovicas” que adquirió notoriedad en 2002 en la provincia de Buenos Aires. El hecho que les dio su reputación involucró que le cortaran el dedo meñique a una de sus víctimas.
Luego de la paliza, Sommaruga se alejó del lugar y le pidió a un móvil de un canal de televisión que sea filmado para que no sea asesinado.