Un abogado y su padre asesinaron a balazos al dueño de un complejo de cabañas de la localidad rionegrina de Sierra Grande, con el que habían discutido aparentemente por la compra de un camión. Luego, llevaron el cadáver hasta la comisaría local, donde quedaron detenidos.
El hecho, que recién trascendió ayer, ocurrió el martes por la tarde en la localidad de Playas Doradas, una ciudad balnearia ubicada a 50 kilómetros de la mencionada Sierra Grande, al sudeste de la provincia de Río Negro. Allí, la víctima, identificada como Emilio García, llevaba adelante un complejo de cabañas.
Fuentes judiciales aseguraron que todo comenzó cuando Víctor Massetta y su hijo abogado, llamado César Massetta, concurrieron a la vivienda de García para reclamarle la entrega de un camión que aparentemente le habían comprado.
De acuerdo al relato de testigos, los investigadores determinaron que los hombres mantuvieron una fuerte discusión con García, pero en cierto momento se retiraron. Pocos minutos después, regresaron y le dispararon.
Se cree que, al ver que el hombre se encontraba fallecido, los agresores cargaron a la víctima en el auto en el que habían llegado, un Volskwagen Golf de color verde, y se dirigieron hacia la Comisaría 13 de Sierra Grande, donde entregaron el cuerpo sin vida de García y dos armas de fuego.
Ambos hombres declararon ante los policías (lo cual no tiene validez legal y deberán ratificarlo en una indagatoria) que lo habían matado en el marco de una pelea y que había sido en defensa propia.
De todas maneras, quedaron detenidos y a disposición de la justicia, que le formulara cargos durante una audiencia que se realizará este viernes, posiblemente mediante una videoconferencia, a raíz del distanciamiento que rige por la pandemia de coronavirus.
En tanto, los fiscales Juan Pedro Puntel y Hernán Trejo, junto a los integrantes de la Unidad Operativa de Investigaciones de la Procuración General, el Gabinete de Criminalística y la Brigada de Investigaciones de la Policía de Río Negro, recabaron huellas, vainas y rastros para ser peritados.
Además, se realizó la requisa y peritaje de los vehículos pertenecientes a la víctima y los presuntos victimarios, como así también se efectuó un allanamiento en una vivienda particular de la que se secuestraron prendas de vestir y un teléfono celular, que será analizado.