Sin dudas el video no deja de sorprender. Un automovilista se baja de su auto y con un fierro ataca al colectivo de la línea 109 que tenía atrás, tras un aparente incidente de tránsito en Recoleta. Fue uno de los virales de este martes. Alejandro, el agresor, dio sus motivos en una entrevista televisiva y no mostró arrepentimiento.
En diálogo con Telefé, el conductor de un Dodge clásico aseguró que atacó al colectivo porque está «harto de esta idiosincracia en la que vivimos todos». Y dejó en claro que le apuntaba a cómo se manejan en las calles los colectiveros.
«Soy una persona como todos, soy una persona que le gustan los autos clasicos y me llevó muchos años levantarlo para que un colectivero en cualquier maniobra de hora pico se me pegue y se me pegue y yo tengo que frenar en los semáforos, ¿Si se me cruza alguien qué hago entonces? ¿Atropello al que tengo adelante porque tengo al señor atrás o qué?», reclamó, visiblemente alterado por la situación.
En el video no se ve, pero la ira del hombre comienza luego de una frenada brusca de su parte que el colectivo no logra esquivar.
«¿Qué siente el colectivero al tener semejante porte de transporte automotor y darle a alguien? ¿Qué siente? No estoy con furia, estoy mal. Tengo que frenar, entonces ¿qué hago? ¿Atropello a alguien o hago que me choque? ¿Qué le voy a decir? ‘Ché, por favor, ¿podés frenar?’ No, el chabón venía a embestirme», remarcó.
Luego, se pronunció tras escuchar el testimonio del chofer del colectivo, que aseguró que vio en el agresor «una furia que nunca» observó en otra persona, que «tampoco era una situación para llegar a eso» y cuando quiso hablar con él tuvo que cerrar la ventanilla porque «empezó a romper los espejos».
«Qué iba a esperar si el chabón iba pegado a mí», respondió, sin mostrar hasta allí algún tipo de arrepentimiento por llegar a ese nivel de violencia.
También respondió a la consulta de si su auto funcionaba con algún desperfecto porque el colectivero dijo que parecía como que se le iba quedando: «Mi auto funciona como cualquier día, como cualquier otro. Yo tenía que hacer una maniobra como cualquier automovilista, pero él estaba pegado a mí como todo colectivero que no sé qué les pasa».
El incidente sucedió en una cuadra, Paraguay al 2600, en que no hay cámaras de la Ciudad que pudieran aportar más información.
«Soy una persona más que va y viene al trabajo con su autito. En este caso es uno clásico. ¿Odian tener auto clásico? Perdónenme por tener uno. Me tengo que bancar que me rompan el auto entonces», dijo con ironía.
Y reconoció que sufrió intimidaciones después del incidente: «Estoy recibiendo amenazas, me están siguiendo de todos lados. Recién en el trayecto que vine hasta acá estuve recibiendo amenazas».
«Tengo amenazas de uno, de otro, de otro. Al menos este tiene una foto de un colectivo», dijo mientras mostraba a la cámara su WhatsApp.
Por su parte, reconoció que su auto «es peligroso» y pidió perdón por manejar «un tanque de guerra». Pero aseguró que el colectivo en ese caso es un «Acorazado Potemkin» y que el chofer «tiene una horma más grande» que la suya, por eso va y se lo rompe «de la nada».
«El señor no tomó distancia, en todos los colectivos en el torpedo tienen cámara, por qué no agarran esa camarita y corroboran las cosas como son. Por qué en lugar de tomar el video no toman las cosas como son, desde cero. Por qué no aportan todos los abogados caranchos que me van a querer hacer puré, me van a seguir a mi casa, quien sea, con un arma o un abogado», agregó.
Y pidió que antes de que lo boten «al cuerno» de la entrevista, darle un mensaje a los colectiveros parafraseando a Juan María Traverso, multicampeón en el automovilismo nacional.
«A los colectiveros, con cariño se los digo, piensen dos veces lo que van a hacer, porque como el colectivo no es de ustedes, obviamente tienen un súper arma. Traverso lo dijo, ‘el auto es un arma’. Bueno, entonces ¿qué es el colectivo si no es un arma?», concluyó.
