Finamente, Alberto Fernández retoma este lunes la agenda doméstica luego de su participación en el G20 de Bali -Indonesia- con la definición de un bono de fin de año que refuerce los ingresos de los trabajadores, cuyo poder adquisitivo se ve erosionado por la creciente inflación.
Por otra parte, el Gobierno siguen de cerca la salud del Presidente tras haber sufrido un cuadro de gastritis erosiva con sangrado durante su gira internacional y será su médico el que definirá si está en condiciones de viajar esta semana a México donde tiene prevista una reunión con su par, Andrés Manuel López Obrador, y el mandatario electo en Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El jefe de Estado tiene que definir en los próximos días junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, la letra chica de cómo se otorgará la asistencia económica que recibirán tanto empleados públicos como los del sector privado. El anuncio oficial se daría a conocer en la primera semana de diciembre.
La Unidad Médica Presidencial le recomendó a Alberto Fernández retomar sus actividades de forma paulatina. El sábado fue sometido a una nueva endoscopia, tras sufrir el cuadro de gastritis erosiva en Bali, en la que se confirmó que no se encontró “lesiones con sangrado activos” pero se le indicó guardar reposo. La evolución de su estado de salud será determinante para definir si asistirá a la reunión que tiene prevista el próximo jueves 24 con Andrés Manuel López Obrador y Lula Da Silva en México.
El mandatario argentino tiene en agenda un almuerzo con su par mexicano y el presidente electo de Brasil. El Presidente de Argentina intentó durante semanas encontrar un candidato de consenso en América Latina para ocupar la dirección del BID, pero todas sus propuestas fueron enterradas por López Obrador y Lula, y finalmente fue electo el brasileño Ilan Goldfajn, quien sustituirá en el cargo a Mauricio Claver-Carone.
En tanto, en el plano local, el titular del Poder Ejecutivo Nacional debe definir el futuro de Juan Manzur, quien mantiene su postura de dejar la Jefatura de Gabinete para enfocarse en las elecciones de Tucumán. Alberto Fernández confía en contar con él hasta fin de año por lo menos.