Arranco la segunda del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa -víctima de una brutal golpiza a la salida de un boliche en Villa Gesell-.
Fueron 10 testigos los que declararon el lunes, entre los que se destaca el forense que le practicó la autopsia a la víctima en enero de 2020. Por el hecho, ocho rugbiers están siendo juzgados por «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas»; y también por «lesiones leves» por las heridas que sufrieron los amigos del joven asesinado cuando intentaron defenderlo.
Silvana Garibaldi Larrosa, la ambulancista que atendió por primera vez a Fernando tras la golpiza, aseguró en su testimonio que encontró a Báez Sosa «sin signos vitales».
«A las 5 de la mañana llaman por un masculino inconsciente en la vía pública. Lo encontré sin signos vitales, estaba siendo asistido, no recuerdo por quienes. Le estaban haciendo RCP, pero quién le estaba haciendo masaje cardiaco, realmente no lo sé», testificó.
«En las tareas de reanimación no huno ninguna respuesta por parte del paciente», agregó