Este sistema detecta indicadores de riesgo sobre la base de información disponible en forma anticipada acerca de pasajeros que llegan al país. Se incluye la cantidad de bultos que componen el equipaje, la diferencia entre el equipaje al salir y al retornar y la cantidad de viajes realizados. Los valores se relacionan con la actividad económica del pasajero y sus antecedentes de infracciones, según informó Télam.
La información que recibe la Aduana sobre consumos de alta gama de turistas argentinos que vuelven de Europa y piden tax refund (devolución de impuestos) también se incluye en el sistema. Por ejemplo, si un turista argentino compra un artículo de alta gama en España y pide la devolución de impuestos en el aeropuerto de ese país, se dispara una alerta de información que se refleja en la Aduana argentina.
Las infracciones se aplican en casos de excesos de franquicia, por los que se debe pagar un arancel de 50% sobre el monto excedido, así como en casos de incumplimiento del régimen de equipaje. Las multas por esta falta a tres veces el valor de los productos ingresados y, en caso de ser mercadería prohibida, es secuestrada.
En cuanto a los resultados, el sistema detectó irregularidades en el análisis de la información de 52 pasajeros del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. A 22 de ellos, se les incautaron prendas de vestir, zapatillas, celulares, computadores, drones y perfumes, en vista de que la cantidad y variedad indicaba que la mercadería estaba destinada a la venta.
El análisis anticipado también alertó sobre un pasajero del Aeropuerto de Ezeiza que viajaba con una mujer. El hombre intentó ingresar 100 pares de zapatillas y 251 prendas de vestir como parte de su equipaje. La pareja llegó en el vuelo AC 096 de Air Canada, desde Montreal, y traía cerca de 15 bultos.