Después de una jornada muy fuerte, desde la puerta del Hospital Churruca, donde fue derivado tras la agresión en la General Paz, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró que no renunciará a su cargo, planteó dudas sobre cómo fue el crimen del colectivero que provocó la protesta.
Sobre los golpes que recibió durante la manifestación, el funcionario de Axel Kicillof dijo que sufrió una fractura de cráneo y que los médicos evalúan operarlo. “Tengo fractura de cráneo, hundimiento de la órbita. Son lesiones, cortes, piedrazos en la cabeza. Tengo una tabla externa y fracturado el malar”, precisó Berni.
Además precisó que esperará los resultados de los estudios de que le realizaron para determinar si debe ser operado.
Consultado sobre cómo fue la agresión, puntualizó: “La situación estaba ya resolviéndose, nos habíamos puesto de acuerdo dónde íbamos a hablar; Infantería avanzó, les pedí por favor que no avanzaran y el desenlace fue lo que fue”.
Berni también enfatizó a la agresión como “un golpe más” que “no hace mella”. “Uno muere de pie y no arrodillado”, expresó el ministro.
El ministro también puso en duda cómo fue el crimen del colectivero Daniel Barrientos, asesinato que motivó las protestas sobre la General Paz: “Fue un hecho muy raro”.
En este sentido, sostuvo que “cuando uno investiga este tipo de casos, la experiencia dice que no es habitual, no es el modus operandi” de los ladrones.
“Nosotros investigamos todos los días. Nadie cruza a un colectivo con un auto, dos pistolas 40 milímetros. No es un hecho habitual”, insistió el funcionario.
Luego de hablar con la prensa, volvió a ingresar al hospital y poco después de las 15 se retiró en helicóptero.