Luego de que el Gobierno dijera que hay que derogar o suspender la Ley de Alquileres que entró en vigencia a mediados de 2020, el debate por los alquileres volvió a cobrar fuerza en todo el país. Aún no hay mayores definiciones sobre cómo continuará la normativa a nivel nacional
Actualmente estamos con un escenario marcado por una oferta retraída y una inflación acuciante para el poder adquisitivo de los salarios, CABA oficializará este jueves algunas medidas que impulsará el Ejecutivo y otras modificaciones impositivas que se enviarán a la Legislatura.“Hay un problema compartido por inquilinos y propietarios. El alivio llegará sin generar distorsiones y sin la aplicación de regulaciones que, al fin de cuentas, terminan complicando las operaciones”, explicaron fuentes del gobierno porteño. Desde su óptica, hay dos grandes problemas que atentan actualmente contra los alquileres: la ley nacional vigente y la situación macroeconómica.
Según los cálculos de CABA, desde la sanción de la ley en julio de 2020, los precios de los alquileres aumentaron un 343%, muy por encima de la inflación general y en enero, el valor promedio de un monoambiente fue de $70.218 por mes, mientras que un dos ambientes se ubicó en $89.615 por mes.
Por eso, a través del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), se pondrán en marcha tres programas vinculados a las garantías, los gastos para alquilar y refaccionar una propiedad. El primero (denominado “Garantía+fácil”) prevé una bonificación de hasta el 70% del seguro de caución, de manera que los inquilinos no necesiten garantías propietarias. Luego, se lanzará otro plan (Refacción +Facil) para financiar reformas en propiedades desocupadas para que los dueños puedan ponerla en alquiler y ampliar la oferta disponible.
El último (“Alquilar +fácil”) ofrecerá créditos para quienes deban afrontar los costos iniciales para ingresar a una vivienda, ya que se calcula que para entrar se necesita contar con cuatro veces más del dinero que requiere el valor de un alquiler mensual. Estos préstamos tendrán una tasa variable que se actualizará por el índice de Coeficiente Variación Salarial (CVS) y se podrá optar por plazos de 12, 24 o 36 meses.
El monto en pesos del crédito a otorgar se convertirá a UVAs de acuerdo el valor de esa unidad del primer día hábil del mes en que el solicitante realizó su inscripción. Para poder acceder, el canon mensual declarado del alquiler debe ser menor o igual a 654 UVAs, el monto máximo del crédito a otorgar podrá ser de hasta 3 meses del valor del canon locativo mensual declarado por el solicitante al momento de la inscripción y quedará sujeto a su capacidad de pago.
Por otro lado, el gobierno porteño presentará una serie de medidas impositivas que deberán afrontar los trámites legislativos para su aprobación. Entre ellas, se encuentra el aumento del tope de exención de Ingresos Brutos de $75.000 a $220.000 para quienes tengan una propiedad en alquiler. También se eximirá del ABL y el impuesto inmobiliario a las unidades alquiladas con contratos en blanco por un plazo de entre uno y dos años.
Estas últimas iniciativas tienen el objetivo de mejorar el registro de los alquileres, tanto en la AFIP como en el IVC, ya que en despachos oficiales reconocen que hay muchos contratos informales, sumado al crecimiento de los alquileres temporarios. De hecho, en el último informe de la jefatura de Gabinete de la Nación al Congreso, solo figuraron en AFIP 74.730 locatarios registrados y 46.508 locaciones habitacionales.
Más adelante, la Ciudad tiene en carpeta otras iniciativas que deberán ser tratadas en el recinto para incentivar la construcción, como la de eximir del pago del 80% de la plusvalía a los desarrollos inmobiliarios en las Comunas 3, 4, 5, 7, 8, 9 y 10. Además, se espera crear un régimen para coviviendas, que permite a un grupo de personas vivir en una propiedad sin ser dueño ni inquilino, sino que el IVC cedería sus derechos de uso a los convivientes por un determinado tiempo.
Con esta serie de iniciativas, que en la Ciudad catalogaron como “una ayuda no decisiva, pero sí significativa”, ya que se estima que hay 484.000 personas que alquilan en CABA y se pretende atender una problemática que afecta principalmente a la clase media. Y dentro de ese grupo, a los más jóvenes, donde se calcula que el 70% de los que buscan alquilar lo hacen por motivos de emancipación.