Finalmente el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha prolongado este domingo la “alerta roja” debido a las temperaturas extremas en localidades de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Mendoza, San Luis y Buenos Aires. Asimismo, emitió advertencias de nivel “amarillo” por tormentas para otras cinco provincias.
Cabe destacar que las áreas afectadas por la alerta roja abarcan a poblaciones del oeste de La Pampa, este de Neuquén, norte de Río Negro, noreste de Mendoza, este de San Luis y el sur de Buenos Aires, en la franja costera.
La “alerta roja” significa la presencia de temperaturas extremas, que “pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables”.
Las previsiones indican que se alcanzarán temperaturas de 37 grados en San Martín (Mendoza), 38 grados en General Roca (Río Negro) y 37 grados en Picún Leufú (Neuquén), con una máxima de 35 grados en Puelén (La Pampa).
Se anticipa también un aumento de la temperatura a 37 grados en la costa de Bahía Blanca, Villarino y Monte Hermoso, así como 34 grados en Coronel Dorrego, en la provincia de Buenos Aires.
A pesar de ello, el ranking de altas temperaturas del SMN registradas en San Antonio Oeste y Viedma, Río Negro, (donde llegaron a 40 grados) se pronostican temperaturas de 37,4 grados y 35,8 grados, respectivamente.
Además, se pronostican 26,8 grados en Puerto Madryn (Chubut) y 26,2 grados en San Fernando del Valle de Catamarca. A partir de ahí, el resto del país experimentará temperaturas máximas de 23 grados o menos, excepto las áreas bajo alerta roja.
El SMN mantuvo las alertas naranjas para el sur de San Juan, donde el termómetro trepó por encima de los 35 grados, sur de Buenos Aires, sureste de Neuquén y oeste de Río Negro. Implican efectos de moderados a altos en la salud, que pueden ser peligrosos, especialmente para los grupos de riesgo.
Las advertencias de nivel amarillo por calor son para el oeste de Santiago del Estero, oeste de Entre Ríos, centro y sur de Córdoba, este y sur de San Luis, y gran parte de La Pampa, Buenos Aires y Santa Cruz.
El nivel amarillo por su parte provoca efectos leves a moderados en la salud, que pueden resultar peligrosos, para grupos de riesgo.
Frente a estas temperaturas, el Ministerio de Salud recomienda “aumentar consumo de agua sin esperar a tener sed, para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día, prestar atención a bebés, niños y niñas y a personas mayores, y evitar las “bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas”.
En tanto, el SMN emitió alertas amarillas por tormentas para el este de Chubut, casi la totalidad de Río Negro y el este de Neuquén, así como el centro de San Juan y noroeste de La Rioja. Implican posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo, que pueden estar acompañadas por ráfagas, importante actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y abundante caída de agua en cortos períodos. Se esperan valores de precipitación acumulada entre 15 y 35 milímetros, pudiendo ser superados en forma puntual.
Pronóstico para el AMBA
Este lunes, en el inicio de la semana, se prevé una jornada con cielo algo a parcialmente nublado y una temperatura de 23 grados de mínima y 30 de máxima.
El martes se esperan idénticas condiciones meteorológicas y una temperatura de 23 grados de mínima y 34 de máxima. El miércoles ambas marcarán subirán un grado, mientras que el jueves y viernes la máxima trepará 36 grados.
Consejos para afrontar la ola de calor
Ante estas elevadas temperaturas, el Ministerio de Salud aconseja aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed, evitar la exposición excesiva al sol, especialmente entre las 10 y las 16 horas, prestar atención especial a bebés, niños y personas mayores, y abstenerse de consumir bebidas con cafeína, alcohol o alto contenido de azúcar.
Asimismo, se recomienda evitar comidas copiosas, consumir verduras y frutas, reducir la actividad física, vestir ropa ligera de colores claros, utilizar sombrero y gafas de sol, permanecer en espacios bien ventilados o climatizados, y recordar que no existen tratamientos farmacológicos contra los golpes de calor, siendo los métodos tradicionales los únicos capaces de prevenirlos y contrarrestarlos.