Tras algunos conflictos judiciales, todo se destrabó y como si nada hubiera sucedido, el boleto básico pasará este viernes de $ 125 a $ 574.
Cabe destacar que el 1° de junio la tarifa pegará un nuevo salto para llegar a $ 650. Y a comienzos de agosto llegará a $ 757, para acumular una suba de más del 500%.
Tanto el freno original como la habilitación posterior fueron decisiones de la jueza Elena Liberatori, titular del juzgado N° 4 en lo Contenciosos, Administrativo y Tributario. La suspensión del aumento había sido solicitada por dirigentes de izquierda, como la diputada nacional Myriam Bregman, los legisladores Patricio Del Corro y Alejandrina Barry, y el metrodelegado de la línea B Claudio Dellecarbonara.
Según un comunicado de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE, la empresa estatal porteña que controla el subte), “el juzgado tomó la decisión luego de que la Ciudad y SBASE presentaran la documentación requerida en la medida precautelar”.
Liberatori había dado 48 horas para que la Ciudad y SBASE presentaran la documentación. Se buscaba aclarar, sobre todo, cómo se había calculado el nuevo cuadro tarifario. Es que los amparistas habían planteado que la audiencia pública realizada en marzo había sido meramente formal y que no se había explicado cómo se había llegado a esos números. “En el nuevo cuadro tarifario planteado, la combinación de un cálculo de tarifa técnica sin verificación exhaustiva de sus componentes y la quita intempestiva de la mayor parte del subsidio por parte del Gobierno de la Ciudad, resulta en una tarifa a abonar por los usuarios no inclusiva ni accesible para todos los ciudadanos, siendo privativa, por lo tanto, del acceso al servicio”, plantearon los amparistas.
Además del subte, también aumentará el Premetro. El boleto básico se irá de $ 43,50 a $ 200,90. En junio saltará a $ 227,5. Y en agosto, a $ 264,95.
En tanto, se mantendrán los descuentos para los viajeros frecuentes. Quienes viajen 20 veces por mes, pagarán un 20% menos el boleto; quienes lo hagan 30 veces, un 30%; y quienes viajen 40 o más veces, tendrán 40% de descuentos.
También se mantendrán los boletos gratuitos o subsidiados para jubilados, estudiantes, empleadas domésticas, ex combatientes y otros.
Según SBASE, el aumento del boleto es necesario para compensar el efecto de la inflación sobre los gatos operativos. La tarifa técnica está fijada en $ 859,07: es el monto que surge de dividir ese costo operativo por la cantidad mensual de viajes pagos. Hoy, el subte está transportando a unos 900.000 pasajeros por día, un 30% menos que lo que había alcanzado a transportar antes de la pandemia.
El incremento en el subte ya arrastraba una demora. La idea original del Gobierno porteño era aplicar esta primera suba en abril. Pero un problema técnico obligó a suspender la audiencia pública online que se estaba realizando el viernes 15 de marzo.
Esa audiencia no era vinculante, pero es obligatoria cada vez que se quiere modificar el cuadro tarifario de cualquier servicio público. Al no poder completarla, no se pudo garantizar el derecho de los vecinos de informarse y opinar.
Por eso, la Ciudad tuvo que posponer poco más de un mes la suba, y a la vez compactarla en dos meses, en lugar de los tres originalmente anunciados. Luego volvió a modificar levemente la propuesta.
No es la primera vez que la Justicia local frena un incremento en el subte. Una situación casi calcada se vivió en 2016, cuando la misma jueza Liberatori paró una suba en el servicio por motivos muy similares, una supuesta falta de claridad en el cálculo del cuadro tarifario.
Además, en mayo de 2018, cuando también Bregman y Del Corro lograron, como amparistas, que una jueza suspendiera el incremento: en ese momento, fue Patricia López Vergara. Los argumentos, prácticamente los mismos, porque también se había reclamado la supuesta falta de información transparente.
Liberatori ya tuvo varios fallos llamativos contra el Ejecutivo porteño. Uno de los últimos tuvo lugar la semana pasada, al declarar la nulidad del Código de Edificación de la Ciudad, que entró en vigencia en 2019. El Gobierno de la Ciudad adelantó que apelará esa decisión.
En septiembre de 2022, en tanto, Liberatore declaró la inconstitucionalidad del Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos (SRFP) implementado por el gobierno porteño.
Pero su fallo más polémico lo firmó en diciembre de 2004, cuando clausuró una exhibición retrospectiva sobre la obra del artista plástico León Ferrari en el Centro Cultural Recoleta, porque “ofendía a los católicos”. Su decisión, que despertó entonces una fuerte reacción contra la censura, fue anulada por la Cámara de Apelaciones y la exposición reabrió 18 días después.