En un increible suceso, las autoridades de San Isidro lograron evitar el robo de un banco ubicado en la calle Chacabuco al 400. Un repartidor alertó haber escuchado ruidos mientras estaba en su vehículo y notó que una varilla sobresalía entre las baldosas de la vereda.
Lo cierto es que de acuerdo con la Policía bonaerense, el personal de seguridad del banco dio aviso inmediato a la Seccional Primera de San Isidro y la policía siniestral empezó inmediatamente con los trabajos de excavación.
Un analista técnico se presentó en la entidad financiera para determinar si los delincuentes habían ingresado al establecimiento, pero no los encontró. Además, comprobó que las alarmas funcionaban correctamente.
Al sacar la varilla, los investigadores descubrieron que se encontraba conectada por tramos con un largo de casi tres metros. Asimismo, notaron que el hierro metálico formaba parte de una estructura con la cual aparentemente pretendían robar el banco.
Los agentes solicitaron la intervención de las autoridades de la DDI de San Isidro y ante la gravedad del hecho, el fiscal general de San Isidro, John Broyad, y el intendente, Ramón Lanús, se acercaron al lugar.
Ahora, trabajan para intentar dar con la entrada del túnel y montaron un servicio de seguridad en la zona. Sospechan que puede estar ubicada en un galpón que funcionaba como taller de chapa y pintura, que estaba ubicado a una cuadra de la sucursal del banco. En el lugar habrían encontrado bolsas de tierra y colchones, según indicaron desde el Ministerio de Seguridad a La Nación.
Hasta el momento no hay detenidos en la causa. Los investigadores revisarán las cámaras de seguridad de las inmediaciones del banco para identificar algún movimiento extraño que permita identificar a los responsables de las tareas de excavación.
El hecho conmocionó a los vecinos del partido bonaerense, que es el mismo en el cual ocurrió el famoso “Robo del Siglo” en el año 2006. En aquel entonces cinco hombres ingresaron a una sucursal del ex Banco Río y huyeron a través de un túnel en un gomón, después de llevarse un botín millonario.