En medio de un paro de colectivos, la oposición al dirigente oficialista de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández, tomó la sede del sindicato en Balvanera.
Según informaron, el titular del sindicato se encuentra adentro del edificio encerrado en una de las oficinas. Sin embargo, desde la oposición aseguran que Fernández no se encuentra en el edificio y denuncian que gente que responde al dirigente les disparó con una escopeta. Como consecuencia de los piedrazos, hubo al menos ocho heridos.
Desde el techo del sindicato, Fernández explicó la situación. «Es nuestra vida o la de ellos. Se tomaron el edificio. Algunos están borrachos. La Policía no hace nada. No sé cuántos heridos hay. Soy un hombre desesperado», dijo en Radio La Red.
«A lo mejor son mis últimas palabras. Cuando venga la Policía va a tener que juntar cadáveres. Me tomaron hasta el cuarto piso. Estoy en el techo. No sé con quién más hablar. Esto es culpa del monopolio que quiere hacer la DOTA», advirtió.
