El mismo día que el Tribunal Oral 4 que lo juzga por la Ruta del Dinero K debe definir si sigue en prisión, el empresario K detenido Lázaro Báez fue trasladado al Hospital De Clínicas para realizarlo una serie de chequeos luego de que l detectaran una arritmia durante una evaluación médica.
La decisión del traslado fue ordenada por el Cuerpo Médico Forense. Báez arrastra problemas cardíacos desde antes de ingresar a la prisión y es tratado en el hospital del penal de Ezeiza donde está detenido.
El traslado llamó la atención porque se produjo justo el mismo día que la Justicia debe definir si le extiende la prisión preventiva.
Báez quedó detenido el 5 de abril de 2016 por orden del juez Sebastián Casanello, en el marco de la causa por lavado de dinero que ahora se encuentra en pleno juicio oral. Desde entonces, primero se amplió en un año el límite máximo de la preventiva -dos años- y luego el TOF 4 prorrogó por ocho meses su prisión preventiva, medida que vencerá en diciembre.
En su dictamen, hace una semana el fiscal Abel Córdoba pidió que el contratista K no sea excarcelado, pues los riesgos de fuga establecidos en el artículo 221 del Código «han sido valorados desde el inicio de esta prisión preventiva, como la disposición de medios y facilidades para abandonar el país o permanecer oculto».
El representante del ministerio público Fiscal, también había sostenido que Báez podría entorpecer la investigación, pues «resulta central el inciso «b» -del Código Procesal- referido a la posibilidad de que el acusado pueda asegurar el provecho del delito o continuar su ejecución».