Se llama Shanick Lucián Sosa Biattisti, tiene 25 años y tras meses de lucha logró un fallo sin precedentes: su documento como «no binario». Shanick, es una de las muchas personas que no se se siente ni varón ni mujer y esperaron para que la Justicia de Tierra del Fuego reconozca su derecho de género.
El proceso judicial comenzó hace ocho meses, aunque en realidad Shanick asegura que hace más de diez años se siente diferente a la mayoría de las personas; “No me considero ni varón ni mujer y estuve todo este tiempo buscando un significado a eso que sentía”, afirmó.
Por eso, a comienzos de este año, se presentó en el Registro Civil de Usuhaia con el fin de acceder a la modificación de su DNI, pero su pedido fue denegado. El cambio que había solicitado consistía en que no se le consignara ningún sexo, ya que pertenece a la comunidad no binaria (esto es, aquellas personas que reivindican el derecho de no encajar en las categorías hombre-mujer).
Si bien la legislación de identidad de género en la Argentina permite a los mayores de edad cambiarse el nombre en función de la identidad autopercibida, la clasificación por sexo (vinculada a características biológicas) sigue siendo entre dos únicas opciones (varón/mujer) y no contempla la posibilidad de quedar fuera de ellas.
Después del rechazo, abogadas de la Organización No Gubernamental “Red Diversa Positiva” junto con Shanick presentaron un recurso de amparo y consiguieron que se diera vuelta la medida.
“El proceso fue bastante rápido: tardó ocho meses en dictarse la sentencia y finalmente el juez entendió, conforme al derecho y haciendo una interpretación no restrictiva, sino amplia de la ley de identidad de género, que siempre hay que estarse por la identidad autopercibida de la persona que solicita el cambio dentro de su documento”, explicó a TN.com.ar Salomé Sandoval, una de las abogadas que participó de la redacción del amparo.
El fallo ordenó al organismo que, en un plazo de cinco días, expidiera una nueva partida de nacimiento y un nuevo Documento Nacional de Identidad donde figurara el cambio de nombre y, en el casillero correspondiente al sexo, se hiciera constar ‘no binario/igualitario’. Además, -según adelantó Sandoval a TN.com.ar-, dispuso que el Registro Civil rectificara la partida de nacimiento del hijo de Sosa Battisti, y haga constar el nuevo nombre y “sexo” de su progenitor/a.
“Este caso marca un precedente. En Tierra del Fuego no ha habido fallos similares y cuando quede firme la sentencia, esperamos que este caso se utilice como precedente”, aseguró la abogada. Hoy Shanick está feliz. “Su primera reacción fue decir ‘soy libre al fin’”.
Se espera que, a partir de su caso, cualquier persona que no se identifique dentro de una categoría femenina o masculina pueda solicitar y acceder a su documento sin necesidad de judicializar la situación. “En definitiva, es lo que debería haber pasado con este caso”, afirmó Sandoval. “La identidad es un derecho fundamental y creemos que la esencia está ahí: todos tenemos el mismo derecho de ejercer nuestra identidad conforme a cómo nos percibimos”.