Tremendo momento se vivió en la zona de Castelar Norte cuando delincuentes mataron a un Domingo Acosta (58) que había ido hasta ese barrio del partido de Morón a pagar una camioneta que había comprado para su hijo por las redes sociales.
Cabe destacar que el crimen ocurrió en el cruce de Ventura Bustos y Padre Arrieta, en la zona Oeste del Conurbano Bonaerense, poco después del mediodía, cuando una familia de nacionalidad paraguaya —padre, madre e hijo— y con domicilio en Gregorio de Laferrere llegó a esa esquina, previamente fijada como punto de encuentro vía Market Place, la plataforma de la red social Facebook. Fueron a concretar la compra de un vehículo por 5 millones de pesos en efectivo.
De acuerdo a la reconstrucción que hicieron fuentes de la investigación, al llegar al lugar, Domingo, su esposa Braulia González (58), y su hijo Cristian Damián, fueron abordados por al menos tres criminales que iban a pie. Los sospechosos los amenazaron a punta de pistola para que les entregaran el dinero.
Según supo Infobae, Domingo se resistió y recibió un tiro en la cara. Su hijo, de 29 años, intentó defenderlo y fue herido en una pierna. El joven fue llevado hasta un hospital de Haedo, donde lo asistieron a tiempo y quedó internado fuera de peligro. La mujer, por su parte, resultó ilesa.
Tras ello, los delincuentes huyeron con los cinco millones de pesos en el Ford Focus color blanco, propiedad de la familia. El vehículo apareció horas después en el partido de Hurlingham.
Una de las sospechas es que la intersección de calles donde acordaron la supuesta compra-venta de la camioneta, ubicada a pocas cuadras de la autopista del Oeste, no fue elegida al azar, sino con la posibilidad de fuga que les permite esa autovía. Como parte de la hipótesis, los investigadores también creen que el auto ofrecido por Marketplace era una Renault Sandero que estaba estacionada allí. Al respecto, Cristian, propietario de ese vehículo, le dijo a los medios que recién se enteraba de esa situación y negó que estuviera a la venta. Al parecer, el auto fue utilizado como “carnada” para engañar a las víctimas y así cometer el robo.
“Me entero por ustedes que se usó el auto para planear una venta, traer una persona y cometer el delito”, sostuvo el hombre que vive a la vuelta. Cristian añadió que luego de que terminó de “comer” con su familia “se escucharon gritos y disparos”, por lo que se quedó adentro de su casa. ”Pasaron dos minutos, se escucha la Policía, me acerco para ver más que nada por el auto, se escuchaba mucha gente y vengo a ver el auto y veo toda la escena. Llamé al 911 para pedir una ambulancia y me fui adentro con mi nene porque no había nada para hacer”, explicó.
El caso, caratulado como “homicidio criminis causa”, está en manos de los fiscales Mario Alberto Ferrario y Valeria Courtade, titulares de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3 de Morón, quienes ordenaron una serie de medidas para dar con los asesinos, como el análisis de cámaras de seguridad de la zona.