Según los números del INDEC en mayo y junio la tendencia a la baja se habría quebrado en julio. Tras un registro del 8,4% en abril -el nivel más alto para un mes en lo que va de la gestión de Alberto Fernández-, la inflación cedió a 7,8% en mayo y a 6% en junio.
Por estos días las estimaciones de las consultoras prevén que el número de julio rondaría entre 7%, un escalón más arriba.
Para julio, la consultora EcoGo estimaba la semana pasada 6,7%, pero en los últimos días encontraron subas que podrían llevar el registro al 7%.
Desde la consultora C&T apuntaron que la medición de julio les dio 7,7%. Las razones de la suba obedecen “al pico que tuvo el turismo debido a las vacaciones de invierno y que hizo que esparcimiento fuera uno de los rubros de mayor dinamismo en el mes (14%)”. A esto hay que agregar “una significativa aceleración de la gran mayoría de los precios especialmente a partir de la tercera semana, coincidiendo con la disparada del dólar blue y las nuevas medidas oficiales, que alteraron los tipos de cambio y los precios de importación”.
En la medición de LCG, en la cuarta semana de julio el relevamiento de Alimentos y Bebidas cerró con un aumento de precios del 3% semanal, una aceleración de 0,7 puntos porcentuales respecto a la semana previa. “La inflación promedio mensual se aceleró luego de varias semanas de caída, ubicándose en el 5% y en lo que va del mes acumula un incremento total del 7,3%”.
También Ecolatina proyecta una inflación en la zona del 7% para este mes, igual que FMyA. “En lo que va de 2023, la inflación acumula una suba de 61%, que empata con la tasa de interés, el dólar oficial y el paralelo”, señala la consultora de Fernando Marull.
“Como veníamos anticipando, apenas comiencen las medidas para cuidar los dólares iba a rebotar la inflación, y ya se está notado en esta última semana de julio. Para agosto, proyectamos que la inflación llegue al 7.5%, piso”, señala FMyA.
Las analistas descuentan que las últimas medidas anunciadas por el Gobierno para aplicar una devaluación parcial del tipo de cambio a través de mayores impuestos sobre las importaciones pegarán sobre los precios. “Nosotros esperamos que ese impacto se vea más reflejado en el IPC de agosto”, señala el economista de Ecolatina Santiago Manoukian.
Y destaca que se viene un aumento de la carne que lleve el índice general hacia arriba. “El viernes hemos visto un salto importante en los precios en el mercado agroganadero de Cañuelas, un 20% en promedio en las principales categorías, lo cual es una señal de que hay que estar alerta para lo que puede venir. Este es uno de los costos de haber instrumentado el dólar agro incluyendo al maíz, lo que le sube los costos al sector engordador de pollo, cerdo, carne vacuna y también a quienes producen huevos y leche”.
Por otra parte, el IPC Libertad y Progreso cerró julio en 6,6%. Para Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, “hay varios factores que consideramos contribuyen a que el IPC se seguirá acelerando en agosto. Por un lado, el desequilibrio en el mercado monetario continuará, de la mano de una demanda de dinero que tiene techo por la incertidumbre electoral, y una oferta monetaria que tiene piso por lo que emitió el Banco Central para financiar al gobierno y lo que deberá emitir para comprar las divisas del dólar agro. A esto se suma el impacto de los nuevos impuestos sobre las importaciones, que tendrán un traslado parcial a precios, en especial de los transables. Con todo esto, estimamos que agosto cierre con un IPC del 7,3%”.
Además del impacto de la carne y de los mayores impuestos sobre las importaciones, que según estimaciones preliminares podrían subir dos puntos a la inflación de agosto, en el mes próximo habrá que anotar incrementos programados de luz, gas, alquileres, prepagas, salarios de empleadas domésticas, transportes, colegios privados bonaerenses y combustibles.
(Fuente: Clarín)