Con una leve tendencia a la baja en la cantidad de casos, el Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, se refirió a la flexibilidad y aclaró que todo dependerá de la situación y del avance de la vacunación.
Fue un mes bravo para el Gobierno con una segunda ola de coronavirus plenamente instalada desde abril, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires comunicó que estima que recién en los últimos meses del año podrían terminar las restricciones para prevenir la transmisión de la enfermedad.
Fue el Ministro de Salud provincial Daniel Gollan quien dijo que esperan que “hacia el último trimestre” se esté “ante una situación de vuelta a una mayor normalidad”. Explicó que las limitaciones serán menores a medida que avance la vacunación contra el Covid-19 aunque aclaró que eso va a depender de la cantidad de contagios.
Explicó que adoptaron el modelo que se usó en otros países y ciudades del mundo como Alemania, Israel y Nueva York, con una estrategia de apertura y cierre de actividades de acuerdo al panorama de la pandemia. Sostuvo que “jugar a un equilibrio que dependerá de los casos” y de si logran reducir la cantidad de infecciones. Afirmó que “con todos los cuidados” pueden habilitar algunas actividades “un tiempo”, que quizá después vuelven a cerrar.
En momentos en que se mantiene la suspensión de clases presenciales en el conurbano bonaerense explicó que Israel “cerró tres veces la parte de educación, Nueva York lo hace a cada rato si sube de 150” y que “Alemania maneja 165 cada 100 mil”.
En declaraciones a diario Perfil, sostuvo que las variables con las que tratan de controlar la transmisión del virus son los contagios “vinculados a la circulación de gente y la cantidad de personas vacunada, fundamentalmente de aquellos que tienen comorbilidades, mayores, esenciales”. Expresó que realizan estrategias partir de estos factores “para intentar que los casos que se enfermen no sean graves y no saturen el sistema”.
Manifestó que esperaban el pico de casos para más adelante con la llegada del frío, pero que la suba “empezó un mes y pico antes”. Explicó que eso se debió a que “se metieron variantes mucho más contagiosas” que se diseminan hasta “siete veces más que el virus original”.
Afirmó que “un algoritmo de la Universidad de Tres de Febrero dice que este puede ser el pico actual” aunque aclaró que “el mismo algoritmo afirma que si largamos a todo el mundo a hacer vida normal volvemos a tener un pico altísimo”. Por eso dijo que deben mantener “un tiempo con medidas para evitar la circulación viral y vacunar”, y reiteró que “mientras más rápido vacunamos, terminamos como Israel o como Estados Unidos”, donde hay mayores aperturas por la gran cantidad de personas inmunizadas.
En cuanto a las situación en el área metropolitana sostuvo que “se mueven 13 millones y medio de personas con las que interactúa casi todo el país” y que “era imposible” que no hubiera una disparada de contagios de Covid-19. Dijo que tuvieron que dar “una respuesta mucho más rápida” a diferencia del interior, área que expresó que “tuvo cuatro o cinco meses” para prepararse.